Las Bodas de Caná fue un acontecimiento importantísimo en la historia de la cultura cristiana.
Su relate se puede evidenciar en la Santa Biblia.
Bodas de Caná
Es frecuente que los fieles seguidores a las religiones cristianas y católicas especialmente, decidan celebrar su matrimonio basado en este acontecimiento tan milagroso.
Por tal motivo, el siguiente articulo describirá la historia de la boda de Caná junto con algunas celebraciones que pueden realizarse inspiradas en esto.
¿Qué es una boda de Caná?
Las bodas de cana se le denomina a un segmento de la biblia que se encuentra en el Evangelio de Juan 2: 1-11.
En dicho relato, se enuncia el primer milagro que realizó Jesús.
Dicho relato narra la boda de Galilea con la asistencia su madre y discípulos en Caná.
En él, Jesús transformó el agua en vino.
Bodas de Caná
“Así, en Caná de Galilea, dio Jesús comienzo a sus signos. Y manifestó su gloria, y creyeron en él sus discípulos…Se acercaba la Pascua de los judíos y Jesús subió a Jerusalén.» Juan 2: 1-13.
La fe en la religión
Una de las características de la religión es su capacidad de transmitir mensajes totalmente poderosos que impactan en los sentimientos, actitudes, pensamientos e ideologías de la gente.
De hecho, uno de esos conceptos tan valiosos es la fe.
La fe se define como la capacidad de creer en la palabra de Dios y en todos sus principios, normas y/o actitudes como eje fundamental.
Por supuesto, la fe es capaz de crear comportamientos poderosos en las personas.
Por eso, la realidad se crea a partir de nuestros actos.
Bodas según la religión
Ahora bien, una vez definida la boda de Caná y la importancia de la religión, podemos relacionarlos con los matrimonios actuales y su tradicional celebración.
Evidentemente, los matrimonios religiosos son actos que unen a una pareja por medio de la palabra de Dios.
Crear una familia es algo totalmente extraordinario.
Bodas de Caná
Agregando, existen una gran cantidad de tradiciones que se pueden planear, ejecutar y disfrutar en una boda religiosa con el fin de acercarse más a Dios y compartir con la familia en gratitud.
La conformación de una familia
La familia es lo más importante que tenemos en nuestra vida.
Desde que nacemos, estamos rodeados de personas que nos enseñan, guían, aman y educan.
Seguramente existen momentos retantes y complejos que involucren personas de nuestra familia, es muy normal.
Pero lograr atravesar esos retos fortalecen la relación y crean un lazo inigualable.
En efecto, la familia nos acompañará por el resto de nuestras vidas, así que, aprovecha cada segundo a su lado, aprende de ellos y ámense.
Por eso, el amor cura, el amor crea, el amor permite vivir.
Una boda, algo increíble
La vida está llena de momentos inigualable y de personas valiosas.
Así mismo, existen varias categorías de la vida como la salud, la educación, el ocio, el dinero y el amor.
Con respecto a esta última categoría, el amor es sinónimo de entrega, pasión, compromiso, vitalidad y deseo.
En consecuencia, encontrar una persona que te mueva e inspire es increíble.
Ahora bien, imagínate vivir al lado de esa persona por el resto de tus días, suena maravilloso.
Unirse en cuerpo y alma por medio de la palabra de Dios creará un camino retante y envidiable.
Compromiso con la persona que amamos
Cuando una pareja está dispuesta a casarse, tiene que tener presente que la unión es “hasta que la muerte los separe”.
Puede haber momentos difíciles, pero el amor debe prevalecer siempre.
Lo más importante es ser consciente de la decisión de contraer matrimonio, porque la otra persona está dispuesta a dejar muchas cosas de su vida por formar una familia.
Así que la unión debe ser incondicional.
Es momento de mostrar fidelidad, cariño, compromiso y trabajo en equipo con esa persona. A veces, creemos que podemos con todo solos, no siempre es así.
Dios en nuestras vidas
A lo largo de la vida, llegan momentos complejos que requieren de un compromiso inquebrantable para sobrepasarlos y salir adelante.
También, existen momentos que llenan nuestros corazones de amor y felicidad completa.
Dichos momentos son experiencias que Dios pone en nuestro camino para demostrar de que estamos hechos.
Seguramente, entre más experiencias vivamos, mas retantes será su camio y, por ende, más gratificante será su resultado.
Dios es sinónimo de esperanza, grandeza, perseverancia y fe.
