Matrimonios judíos
Los matrimonios judíos, como su nombre lo indica, son los actos legales de unión de una familia de la religión judía. Se denomina al matrimonio “Kidushin”, significando la santificación.
Agregando, existen una gran cantidad de ritos y tradiciones que los judíos realizan en su matrimonio. Cada uno de ellos fortalece su unión religiosa y amorosa con la pareja.
Por ende, enunciaremos las dinámicas más importantes de un matrimonio judío. Los enunciaremos de manera cronológica según el desarrollo de una boda.
Estructura de un matrimonio judío
En primer lugar, los matrimonios judíos no se pueden realizar entre el 19 al 27 debido al “Pesaj” y del 28 al 30 debido al “Sefirat HaOmer”.
Por otra parte, los matrimonios judíos suelen realizarse paralelamente a los ciclos lunares crecientes. Esto como manera de atraer la abundancia y prosperidad en la relación.
Usualmente, la celebración de un matrimonio judío consta de varias etapas. La primera obligación de la pareja será estar en ayunas el día de su boda.
Recibimiento
Luego de cumplir con su ayuno previo, los novios, en su llegada, recibirán y saludarán a los asistentes de la celebración por separado.
Es tradicional que la pareja no conviva el uno con el otro toda la semana previa al matrimonio. Esto promueve la emoción, el éxtasis y la sorpresa para la pareja.
Una vez lleguen los novios, es importante que todos los asistentes se ubiquen en sus asientos para dar inicio a las siguientes actividades tradicionales.
Badeken
El Badeken puede traducirse como la bajada de velo. Significativamente, esta actividad simboliza el compromiso del novio con su mujer para poderla amar, servir y acompañar por siempre.
En primer lugar, el novio irá hasta la ubicación de la novia acompañado por las personas más cercanas a él. Ella estará sentada a la espera que el novio baje el velo sobre su cara.
Es bien sabido que un matrimonio es sinónimo de compromiso y amor incondicional. Por eso, cualquier manifestación significativa toma fuerza y aporta en la celebración.
Jupá
La jupá es uno de los elementos más representativos y significativos de los matrimonios judíos. Para la decoración, es infaltable este elemento, con su composición de columnas de madera con tela.
Principalmente, este espacio sirve para la celebración del matrimonio. Allí, la pareja ingresará junto con el rabino para realizar las bendiciones tradicionales judías.
Cabe destacar que la jupá se utiliza principalmente en espacios abiertos como un contenedor ambiental. El tamaño de la jupá depende de la elección de los organizadores
Ritual de 7 vueltas
El ritual de las siete vueltas consiste en que la novia dará esa cantidad de vueltas alrededor de su pareja. Simbólicamente representa los siete portales de la misericordia, siete profetizas y siete pastores.
De hecho, la carga significativa de esta dinámica es muy valiosa porque la religió judía se manifiesta a través de la fe y sus rituales.
Agregando, las siete vueltas realizadas por la mujer crean un muro externo para la protección del hogar y la familia.
Contrato matrimonial
El contrato matrimonial judío es mejor conocido como “Ketubá”. En este contrato vienen escritas todas las responsabilidades que debe ocupar el novio en el matrimonio.
Algunas de ellas son la responsabilidad de brindarle a su pareja un hogar, alimento y vestuario como aspectos tangibles. Y, es indispensable, preocuparse por el estado de ánimo de su pareja.
Por supuesto, este contrato requiere de un consentimiento por escrito junto con testigos para que pueda generar un poder legal en dado caso que se necesite.
Rotura de copa
La tradicional rotura de la copa consta en colocar dicho objeto en el piso para que el novio pueda romperlo como simbolismo a la destrucción del templo de Jerusalén.
Cabe destacar que esta dinámica es la que marca la finalización del matrimonio judío. Posterior a esta celebración se realizan más rituales conmemorativos.
Lo más importante es que cada ritual se cumpla a la perfección manifestando actitudes de agradecimiento, amor, pasión y familia para comenzar con el pie derecho una fabulosa relación.
Conclusiones
Para concluir, las bodas son uno de los momentos más bellos y prósperos para una pareja. En este evento, existe la posibilidad de compartir con familia y amigos un momento que determina el resto de tu vida.
Evidentemente, cuando te casas con una persona, estas dispuesta a darlo todo por ella y vivir llenos de amor y compromiso.
Lo más importante es que, cuando se llegue al final del camino, ambos estén orgullosos de lo logrado juntos.